and I just can't get enough
Hace más de medio siglo unos pocos cientos de milicos japoneses aniquilaron con asombrosa precisión a más de tres millones de chinos. La vida sigue en ambos países, con el recuerdo, la tristeza y la rabia de unos y el desconocimiento de otros. Y es que en los libros de texto de los niños, en Japón, no viene nada de eso escrito. Más lejos, en la parte más explotada y pobre de África, llegó un buen día un hombre blanco y propagó ante cientos de miles de personas el camino más rápido para desaparecer. Y un poco más al suroeste, pasado el charco para ser más exactos, acabó podrido un asesino y hubo chiquillos de no más de veinte años que lloraron, como si hubiera muerto john lennon otra vez. ¿Y todavía buscas entenderle algo a éste mundo?
4 comentarios
topo -
molt simpàtics, y molt guapa l'entrevista
una abraçada als 3
patri -
Mer -
carlos g cano -