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el oso polarbir en la ciudad

el oso polarbir en la ciudad

El oso polarbir estaba hasta los huevos de pasar frío en su poblado oso, así que decidió visitar a su primo roberto que vive en la ciudad. Al oso polarbir le sorprendió ver como la casa de su primo no era como le había contado éste por email: para acceder a la finca tuvo que pagar entrada, cosa que le jodió bastante, y estaba todo lleno de niños con visera que chillaban y circulaban cogidos de una cuerda vigilados por maestras con gafas. Además, para llegar hasta la casa, polarbir le preguntó a un mandril desorejado, que le gritó que roberto vivía en la zona justo al lado de los varanos del komodó, unos bichos feos que no veas. Cuando finalmente encontró la casa, polarbir ya andaba bastante mosqueado, y le preguntó al primo roberto: ¿Primo, porqué no tenéis aizbergs en la ciudad? y roberto le contestó: Bueno, aizbergs no hay, pero ¿a que no sabes que tengo piscina en la terraza? Tras engullir barritas de pescado del capitán frudesa, y contarse unas cuantas batallitas, los dos osos decidieron darse un chapuzón. Y justo cuando parecía que polarbir comenzaba a relajarse, buceó hasta el fondo de la piscina, y vió al paparazzi del pelo blanco que le sacaba una foto. Al día siguiente volvía polarbir a su frío poblado oso.    

6 comentarios

bego -

hahaha

Quien dijo que ser oso era facil.

nanih pulguita -

no hay lugar como el hogar, verdad, topo? :)

besos!

paula -

Polarvir no busca ser famoso, sino el reposo alejado de la urbe... ;)

Mer -

Joder, como para no volverse...

Jupi -

Topo el otro dia finalmente fui a Seaworld, mientras buscaba a la orca Ulises me tropece con tu amigo Polarbir y le tire un par de fotos. Por un momento me he quedado mirando tu foto, pero no, no soy yo, mi camara de fotos no esta tan chula, de todas maneras ya te pasare la foto que le hice. Saludos de Polarbir y mios

Robles -

Grandes las historias del oso porlarbir, espero que no sea ésta la última!!! Como no sentirse identificado con él al imaginar la cara que puso cuando el taquillero quería cobrarle entrada, al saber que se sumergió y vió el objetivo de la cámara...Hay días que todos somos polarbir.