Me gustan los viajes largos en tren. Me atrae la idea del desplazamiento de un lugar a otro, el concepto del viaje. Y odio que algunos pasajeros rompan ese sagrado código no escrito, según el cual sólo se ha de dar conversación si ambos pasajeros quieren. De lo contrario, uno a leer o a escuchar música ensimismado y el otro a mirar las musaraás o a hacer lo que le salga de las narices, menos dar por saco con conversaciones estereotipadas.
2 comentarios
Pac Durán -
darky -