la crítica del disco del cantant de James
TIM BOOTH: BONE. Corazón blanco, bandera blanca. Un schwarma, por favor, estoy por la integración de los pueblos. Paz, amor y comercio justo. Bicicletas para todos. El Dalai Lama lo sabe y Richard Gere, también. Y Tim Booth, antaño un ser inteligente al frente de James, una banda maravillosa. Hoy debuta en solitario con una empanada mestiza que ni la misma Silke ciega de incienso. Pop para grupos de autoayuda y electrónica para dejar de fumar. Como el Fòrum pero, afortunadamente, más corto. Nota: 3/10
Tota opinió és válida. Jo trobo que el disco de Tim Booth no és cap meravella, potser sha volgut distanciar massa del que feia amb James i el resultat és una mica difícil. Sovint sha dit que tot crític de discos és un músic frustrat, però lo que resulta trist és que el mateix tio que escriu aquesta crítica tan dura i tan asaco igual va i me li posa un 10/10 al directe de Coldplay.
0 comentarios