Todo parecía indicar que aquella sería otra aburrida sesión en el Parlamento Chino. En el orden del día figuraba la votación de cincuenta y siete leyes y se discutirían, entre otras, doscientas cuarenta enmiendas presentadas por el partido orientalista en favor de una mayor representación en los censos de los arrozales. Aunque la modernización y los avances técnicos todavía no habían llegado a la arcaica agricultura china, sí lo habían hecho en la cámara de representantes del pueblo, en la que cada diputado disponía de un ordenador frente a su sillón, para así examinar mejor los documentos objeto de debate en cada ocasión. El diputado del ala conservadora, Nosha Hodío, se disponía a pasar una apacible jornada en su escaño, defendiendo con ahínco los intereses de todos aquellos electores que en él habían depositado su confianza, cuando algo terrible ocurrió. El diputado Hodío, para hacer más llevadera la sesión, prendió su ordenador e intentó conectarse a alguna página de sexandpleasure mediante el buscador google, pero había olvidado que en sesiones anteriores se había acordado filtrar el acceso a cualquier dominio que contuviera, entre muchos otros, el término sex. Al comprobar todo ello, el venerable Nosha Hodío perdió los papeles y montó en cólera, momento que recoge nuestra imagen. [El buscador de Google para los internautas chinos aplica una censura que, aparte de los previsibles aspectos políticos, incluye webs que tratan sobre movimientos sociales, homosexualidad, alcool, chistes (!) y sexo.]
Todo parecía indicar que aquella sería otra aburrida sesión en el Parlamento Chino. En el orden del día figuraba la votación de cincuenta y siete leyes y se discutirían, entre otras, doscientas cuarenta enmiendas presentadas por el partido orientalista en favor de una mayor representación en los censos de los arrozales. Aunque la modernización y los avances técnicos todavía no habían llegado a la arcaica agricultura china, sí lo habían hecho en la cámara de representantes del pueblo, en la que cada diputado disponía de un ordenador frente a su sillón, para así examinar mejor los documentos objeto de debate en cada ocasión. El diputado del ala conservadora, Nosha Hodío, se disponía a pasar una apacible jornada en su escaño, defendiendo con ahínco los intereses de todos aquellos electores que en él habían depositado su confianza, cuando algo terrible ocurrió. El diputado Hodío, para hacer más llevadera la sesión, prendió su ordenador e intentó conectarse a alguna página de sexandpleasure mediante el buscador google, pero había olvidado que en sesiones anteriores se había acordado filtrar el acceso a cualquier dominio que contuviera, entre muchos otros, el término sex. Al comprobar todo ello, el venerable Nosha Hodío perdió los papeles y montó en cólera, momento que recoge nuestra imagen. [El buscador de Google para los internautas chinos aplica una censura que, aparte de los previsibles aspectos políticos, incluye webs que tratan sobre movimientos sociales, homosexualidad, alcool, chistes (!) y sexo.]
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